El cuidado perfecto para pieles sensibles

El Aceite de Almendras Dulces es el liado perfecto para cuidar de tu piel. Apto para todo tipo de pieles, está especialmente indicado para pieles sensibles.

Es uno de los aceites más hidratantes gracias a su composición de ácidos grasos esenciales que ayuda a suavizar la piel dándole elasticidad. Su aplicación calma, ablanda la piel y la regenera además de eliminar las durezas. Su uso diario repetido ayudará tanto a cuidar la piel como protegerla día tras día y a conseguir una piel más tersa, sedosa y radiante.

Propiedades del aceite de almendras dulces

Una de los beneficios de este aceite es que se puede aplicar tanto en la cara como en el cuerpo y el cabello. Además, es apropiado para pieles sensibles y especialmente indicado para bebés y embarazas. Su aplicación diaria produce un efecto anti-edad atenuando las arrugas, las imperfecciones y las marcas que deja el paso de los años en nuestro cuerpo.

Para hidratar la piel

Su principal función es la hidratación. Esta se produce gracias a la presencia de ácidos grasos esenciales, necesarios para nuestro día a día y que incorporamos en nuestro cuerpo mediante alimentos o cosméticos. Una vez en nuestro cuerpo, las membranas celulares que necesitan estos ácidos refuerzan su estructura y la retención de agua, evitando su pérdida y la sequedad de la piel.

Para las cicatrices

Su actividad regeneradora ayuda a reducir la existencia de cicatrices. Un masaje en la zona de la cicatriz ayudará a eliminarla, aunque es importante no aplicar el aceite sobre heridas abiertas.

Para cuidar el cabello

Es ideal para tratar la sequedad del cabello y empezar a combatir la calvicie. Además, este tipo de aceite contiene mucha vitamina E, un antioxidante muy importante para mantener en buen estado la piel y el cabello.